Oasis de Siwa
En este artículo, presentaré una propuesta de itinerario para una visita de dos días al Oasis de Siwa, incluyendo recomendaciones sobre transporte, alojamiento y restaurantes, así como información sobre los lugares que visitar en este viaje.
Agosto, 2023 — Siwa, un enclave mágico y aislado en medio del vasto desierto occidental de Egipto, despliega su singularidad a través de hermosos paisajes y una rica herencia cultural. Este oasis remoto, rodeado por dunas ondulantes y palmerales exuberantes, se erige como un tesoro escondido que cautiva a quienes se aventuran a descubrirlo. La antigua ciudad de Siwa ha resistido los embates del tiempo, conservando sus tradiciones únicas y una arquitectura que evoca historias ancestrales. Enclavada entre dunas de arena y manantiales termales, Siwa ofrece una experiencia auténtica, donde la conexión con la naturaleza, la hospitalidad local y los vestigios arqueológicos transportan a los visitantes a un mundo aparte.
Itinerario
Itinerario
Día Uno
9.30 Visita de la Fortaleza Shali
11.00 Visita de la Montaña de los muertos
12.30 Visita del Templo del Oráculo
13.30 Comida en Abdu Restaurant
15.30 Visita del Adrere Amellal Eco-Lodge
17.30 Visita de Fatnis Island donde vemos el atardecer
20.00 Picnic sobre las dunas a la entrada del Sahara donde disfrutamos de la lluvia de estrellas
Día Dos
10.00 Subida a la Montaña Dakrur
11.30 Visita de los Lagos de Sal
13.00 Visita de la Piscina de Cleopatra
17.30 Safari en el Gran Desierto de Dunas. Vemos el atardecer sobre las dunas
20.00 Cenamos mbkbka, una especialidad local, en la Piscina de Cleopatra
Nota: en caso de contar con un atardecer adicional en Siwa, el de llegada al Oasis, recomiendo pasarlo viendo la caída del sol desde la Fortaleza de Shali.
Itinerario
Itinerario
Día Uno
9.30 Visita de la Fortaleza Shali
11.00 Visita de la Montaña de los muertos
12.30 Visita del Templo del Oráculo
13.30 Comida en Abdu Restaurant
15.30 Visita del Adrere Amellal Eco-Lodge
17.30 Visita de Fatnis Island donde vemos el atardecer
20.00 Picnic sobre las dunas a la entrada del Sahara donde disfrutamos de la lluvia de estrellas
Día Dos
10.00 Subida a la Montaña Dakrur
11.30 Visita de los Lagos de Sal
13.00 Visita de la Piscina de Cleopatra
17.30 Safari en el Gran Desierto de Dunas. Vemos el atardecer sobre las dunas.
20.00 Cenamos mbkbka, una especialidad local, en la Piscina de Cleopatra
Nota: en caso de contar con un atardecer adicional en Siwa, el de llegada al Oasis, recomiendo pasarlo viendo la caída del sol desde la Fortaleza de Shali.
Cómo llegar a Siwa
Nosotros visitamos Siwa como culminación de un viaje de siete días a los desiertos y oasis del oeste de Egipto que realizamos con Egypt Desert Tours. Puedes consultar el itinerario de nuestro viaje completo de tres semanas a Egipto aquí. Asimismo, sé que existe un autobús nocturno que cubre la distancia entre El Cairo y Siwa a un precio muy asequible. Por lo que vi en internet los billetes se pueden comprar online. Sin embargo, debo mencionar que no cuento con referencias de primera mano sobre esta información.
Egypt Desert Tours
Los siete días junto a Osama y su equipo de Egypt Desert Tours fueron, sin lugar a dudas, uno de los momentos destacados de nuestro viaje a Egipto y, con el paso del tiempo, consideramos que habría sido beneficioso dedicar aún más tiempo a esta travesía.
Los siete días junto a Osama y su equipo de Egypt Desert Tours fueron, sin lugar a dudas, uno de los momentos destacados de nuestro viaje a Egipto y, con el paso del tiempo, consideramos que habría sido beneficioso dedicar aún más tiempo a esta travesía.
El tour de Egypt Desert Tours ofrece un paquete completo: transporte, guía, comidas y alojamiento, y considero crucial destacar que Osama no escatimó en ningún aspecto. Osama se encargó de llevarnos a excelentes restaurantes (a excepción de aquellos días en que decidimos hacer picnics por encontrarnos en carretera) y los alojamientos fueron de primera. En ningún momento tuvimos la impresión de que estuviera ahorrando, sino que parecía estar completamente enfocado en asegurarse de que disfrutáramos al máximo de la experiencia.
Qué ver en Siwa
1. Visita de la Fortaleza de Shali
La Fortaleza de Shali es mucho más que un escenario para contemplar hermosos atardeceres, aunque es innegable que los crepúsculos que se despliegan desde sus alturas son extraordinarios. Erigida en el siglo XVIII con una mezcla de arcilla y sal, esta imponente estructura ha resistido el paso de los siglos, desempeñando roles que van desde su función inicial como bastión defensivo contra invasiones hasta convertirse en el epicentro vibrante de la vida comunitaria en el oasis. La Fortaleza mantuvo su vitalidad hasta 1926, cuando tres días de lluvias inusuales provocaron daños irreversibles en las estructuras de adobe que la componen.
La Fortaleza de Shali es mucho más que un escenario para contemplar hermosos atardeceres, aunque es innegable que los crepúsculos que se despliegan desde sus alturas son extraordinarios. Erigida en el siglo XVIII con una mezcla de arcilla y sal, esta imponente estructura ha resistido el paso de los siglos, desempeñando roles que van desde su función inicial como bastión defensivo contra invasiones hasta convertirse en el epicentro vibrante de la vida comunitaria en el oasis. La Fortaleza mantuvo su vitalidad hasta 1926, cuando tres días de lluvias inusuales provocaron daños irreversibles en las estructuras de adobe que la componen.
2. La Montaña de Los Muertos
La Montaña de los Muertos en Siwa, conocida localmente como “Gabal El-Mawta“, se alza como un testamento silencioso a la ancestral tradición funeraria de esta región. Este sitio arqueológico singular es hogar de tumbas milenarias esculpidas en la roca, que ofrecen un fascinante vistazo a la forma en que las antiguas civilizaciones de Siwa honraban a sus difuntos. Las tumbas, talladas con cuidado en la ladera de la montaña, narran historias olvidadas y preservan el legado de aquellos que descansan en paz en este majestuoso lugar. La Montaña de los Muertos es uno de esos lugares fascinantes en caso de ir con un buen guía, pero algo decepcionante de ir solo.
3. El Templo del Oráculo
El Templo del Oráculo en Siwa es una joya arqueológica con una historia intrigante. La historia de este templo se entrelaza con la visita de Alejandro Magno en el 331 a.c., quien atravesó el penoso desierto hasta llegar a Siwa y consultar así su Oráculo. Nadie sabe con certeza qué fue lo que el Oráculo comunicó a Alejandro, pues este se lo llevó a la tumba, pero múltiples leyendas se han creado a raíz de esta visita. Al igual que la Montaña de los Muertos, el Templo del Oráculo es un lugar que merece ser visitado con un buen guía que explique la historia del templo y de los oráculos de la época.
4. Los Lagos de Sal
Los Lagos de Sal de Siwa se posicionan como quizás el lugar más instagrameable de todo el Oasis de Siwa, ¡y no es para menos! Ubicados dentro de una mina de sal, las excavadoras que retiran la sal dan forma a cavidades de diversos tamaños y formas que, gracias al agua subterránea del oasis, se llenan rápidamente de agua cristalina. Enmarcados por extensiones de tierra blanca y cristales de sal acumulados en las orillas, estos lagos conforman un escenario surrealista. La alta concentración de sal en sus aguas permite a los visitantes flotar sin esfuerzo, brindando una experiencia única y relajante.
¡Importante! No olvides retirar la sal del cuerpo y del cabello tras la experiencia. Para ello puedes enlazar la visita con la de la Piscina de Cleopatra, ya que se encuentra en proximidad o simplemente utilizar agua embotellada o pasar por el hotel para una ducha. A mí se me ocurrió la brillante idea de no retirar bien la sal del cabello y enlazar la visita con una tarde en las dunas del desierto, lo cual me destrozó el cabello.
5. Piscina de Cleopatra
La Piscina de Cleopatra es alimentada por manantiales termales naturales, creando un refugio acuático de aguas tibias. Rodeada por exuberantes palmeras y vegetación, la piscina ofrece un ambiente tranquilo y rejuvenecedor, proporcionando a los visitantes un espacio para relajarse y disfrutar de la serenidad del entorno.
4. Los Lagos de Sal
Los Lagos de Sal de Siwa se posicionan como quizás el lugar más instagrameable de todo el Oasis de Siwa, ¡y no es para menos! Ubicados dentro de una mina de sal, las excavadoras que retiran la sal dan forma a cavidades de diversos tamaños y formas que, gracias al agua subterránea del oasis, se llenan rápidamente de agua cristalina. Enmarcados por extensiones de tierra blanca y cristales de sal acumulados en las orillas, estos lagos conforman un escenario surrealista. La alta concentración de sal en sus aguas permite a los visitantes flotar sin esfuerzo, brindando una experiencia única y relajante.
¡Importante! No olvides retirar la sal del cuerpo y del cabello tras la experiencia.
Para ello puedes enlazar la visita con la de la Piscina de Cleopatra, ya que se encuentra en proximidad o simplemente utilizar agua embotellada o pasar por el hotel para una ducha. A mí se me ocurrió la brillante idea de no retirar bien la sal del cabello y enlazar la visita con una tarde en las dunas del desierto, lo cual me destrozó el cabello.
5. Piscina de Cleopatra
La Piscina de Cleopatra es alimentada por manantiales termales naturales, creando un refugio acuático de aguas tibias. Rodeada por exuberantes palmeras y vegetación, la piscina ofrece un ambiente tranquilo y rejuvenecedor, proporcionando a los visitantes un espacio para relajarse y disfrutar de la serenidad del entorno.
Alrededor de la piscina hay varios restaurantes con ricos zumos de frutas. Me gustó que era un lugar muy frecuentado por locales, los cuales disfrutaban del baño como refugio del calor estival. Por otra parte, si bien se trata de un lugar donde están acostumbrados a ver a turistas en traje de baño, como mujer no me sentí del todo cómoda con las piernas al descubierto, especialmente después de ver la vestimenta habitual de las mujeres de Siwa (de la cuál hablo más adelante). Por ello me limité a un baño rapidísimo para quitar la sal del cuerpo de los Lagos de Sal. Reconozco asimismo sentirme algo decepcionada en razón de la suciedad reinante en el agua de la piscina, que durante mi visita estaba lejos de ser cristalina.
6. Safari en el Gran Desierto de Dunas
La visita en 4×4 por el Gran Desierto de Dunas de Siwa, lengua final del desierto del Sáhara, se realiza durante unas pocas horas, comenzando alrededor de las tres de la tarde y finalizando tras ver el sol desaparecer tras las dunas del desierto. Desafortunadamente la cercanía e inexistencia de una frontera real con Libia limita la visita a un territorio relativamente pequeño al cual solo se puede acceder con un permiso policial. El safari incluye la visita de un pequeño oasis con una fuente donde mana agua así como a un lago de tamaño medio. Lo impresionante de este lugar, sin embargo, es recorrer la inmensidad de las dunas en 4×4: se trata de un paraje magnífico. Está terminantemente prohibido hacer noche en el Desierto de Siwa.
7. Montaña Dakrur
Situada a 3 km al sureste del Oasis de Siwa, se trata de una bonita visita que poder realizar de camino hacia los Lagos de Sal. Recomiendo solo realizar su ascenso de hallarse equipado de un zapato sujeto, pues su subida, algo empinada y llena de arenilla, puede hacerse algo pesada de otro modo. Las vistas desde la parte superior de la Montaña Dakrur bien recompensan el ascenso: los palmerales, la fortaleza de Shali, el Templo del Oráculo y los Lagos de Sal quedan todos perfectamente visibles desde este singular lugar.
6. Safari en el Gran Desierto de Dunas
La visita en 4×4 por el Gran Desierto de Dunas de Siwa, lengua final del desierto del Sáhara, se realiza durante unas pocas horas, comenzando alrededor de las tres de la tarde y finalizando tras ver el sol desaparecer tras las dunas del desierto. Desafortunadamente la cercanía e inexistencia de una frontera real con Libia limita la visita a un territorio relativamente pequeño al cual solo se puede acceder con un permiso policial. El safari incluye la visita de un pequeño oasis con una fuente donde mana agua así como a un lago de tamaño medio. Lo impresionante de este lugar, sin embargo, es recorrer la inmensidad de las dunas en 4×4: se trata de un paraje magnífico. Está terminantemente prohibido hacer noche en el Desierto de Siwa.
7. Montaña Dakrur
Situada a 3 km al sureste del Oasis de Siwa, se trata de una bonita visita que poder realizar de camino hacia los Lagos de Sal. Recomiendo solo realizar su ascenso de hallarse equipado de un zapato sujeto, pues su subida, algo empinada y llena de arenilla, puede hacerse algo pesada de otro modo. Las vistas desde la parte superior de la Montaña Dakrur bien recompensan el ascenso: los palmerales, la fortaleza de Shali, el Templo del Oráculo y los Lagos de Sal quedan todos perfectamente visibles desde este singular lugar.
La Montaña Dakrur es asimismo célebre entre los oriundos de Siwa, quienes han establecido una tradición anual por la que, durante tres días alrededor de la luna llena de Octubre, celebran los días que marcaron el fin de conflictos entre las tribus occidentales y orientales de Siwa.
8. Atardecer en Fatnis Island
La Montaña Dakrur es asimismo célebre entre los oriundos de Siwa, quienes han establecido una tradición anual por la que, durante tres días alrededor de la luna llena de Octubre, celebran los días que marcaron el fin de conflictos entre las tribus occidentales y orientales de Siwa.
8. Atardecer en Fatnis Island
Fatnis Island es, sin lugar a dudas, el lugar por excelencia para deleitarse con el atardecer en Siwa. En sus cómodas sillas de mimbre, es probable que te encuentres con todas aquellas personas que no hayas visto en ningún otro rincón del Oasis, aunque no por ello es la experiencia menos bella.
Aquí podrás disfrutar de un rico zumo de frutas o té egipcio mientras el sol se despide lentamente en el horizonte, pintando el cielo con tonos cálidos y dorados. Recomiendo llevar anti-mosquitos de ser posible.
Fatnis Island es, sin lugar a dudas, el lugar por excelencia para deleitarse con el atardecer en Siwa. En sus cómodas sillas de mimbre, es probable que te encuentres con todas aquellas personas que no hayas visto en ningún otro rincón del Oasis, aunque no por ello es la experiencia menos bella. Aquí podrás disfrutar de un rico zumo de frutas o té egipcio mientras el sol se despide lentamente en el horizonte, pintando el cielo con tonos cálidos y dorados. Recomiendo llevar anti-mosquitos de ser posible.
Dónde dormir en Siwa
Diría que mi único requisito en Siwa es contar con un alojamiento con aire acondicionado. Nosotros habíamos reservado en el Albabenshal Lodge, que considerábamos, con diferencia, uno de los hoteles más encantadores y auténticos de todo el viaje, situado a los pies de la Fortaleza de Shali. Sin embargo, nos resultó imposible hacer noche allí pues el calor intenso de los abrasadores días de agosto era difícil de mitigar con un simple ventilador. Tuvimos suerte y gracias a la intervención de Osama pudimos cambiar de alojamiento en el último momento y dormir en el Qasr El Salem Hotel, que consideramos estaba genial aunque algo alejado del centro y ajetreo de la vida del oasis.
Una tarde visitamos el Eco-lodge Adrere Amellal, situado en una pequeña península rodeado de lagos de sal. Situado en un paraje de una belleza inigualable, y perfectamente mimetizado con el entorno, este eco-lodge es un hermoso lugar, aunque una noche en sus instalaciones no baja de los 600€. Adrere Amellal carece de electricidad, tan solo alumbrado con la luz de las velas, como método forzado de desconexión para todo visitante.
Dónde comer en Siwa
Recomiendo probar la cocina local de Abdu Restaurant, un lugar situados a pocos metros de la Fortaleza de Shali frecuentado por lugareños con una terraza donde probar la comida egipcia típica a módicos precios.
Las mujeres de Siwa
Siwa se destacó como el lugar con menor presencia femenina en las calles de mi estadía en Egipto. Este oasis se distinguió por su arraigada cultura y la elección de vestimenta sumamente conservadora por parte de la población. La mayoría de los hombres lucían atuendos tradicionales junto con turbantes blancos, mientras que las pocas mujeres que encontramos llevaban burkas de tonos grises y negros, con un velo denso que apenas permitía vislumbrar su rostro. La elección de vestimenta, aunque en concordancia con las tradiciones locales, dejó una impresión impactante, especialmente considerando el intenso calor de la región. Respetar las costumbres locales es fundamental al viajar, pero la experiencia en Siwa me suscitó una reflexión profunda sobre la situación de las mujeres en este contexto cultural.
Fotografía © Gerhard Huber
Siwa se destacó como el lugar con menor presencia femenina en las calles de mi estadía en Egipto. Este oasis se distinguió por su arraigada cultura y la elección de vestimenta sumamente conservadora por parte de la población. La mayoría de los hombres lucían atuendos tradicionales junto con turbantes blancos, mientras que las pocas mujeres que encontramos llevaban burkas de tonos grises y negros, con un velo denso que apenas permitía vislumbrar su rostro.
Fotografía © Gerhard Huber
La elección de vestimenta, aunque en concordancia con las tradiciones locales, dejó una impresión impactante, especialmente considerando el intenso calor de la región. Respetar las costumbres locales es fundamental al viajar, pero la experiencia en Siwa me suscitó una reflexión profunda sobre la situación de las mujeres en este contexto cultural.
Entradas relacionadas
Tres semanas en Egipto, por libre
El Cairo, Guiza y Saqqara
Una semana recorriendo el Nilo, Egipto
Luxor, Dendera y Abidos
Los desiertos líbicos y cinco oasis
Relax en el Mar Rojo (Sharm el Sheikh)
Entradas relacionadas
Tres semanas en Egipto, por libre
El Cairo, Guiza y Saqqara
Una semana recorriendo el Nilo, Egipto
Luxor, Dendera y Abidos
El desierto líbico y los cinco oasis
Relax en el Mar Rojo (Sharm el Sheikh)
Mira un mapa de Egipto y fíjate bien en la línea del Nilo. Desvía luego la vista hacia el oeste, hacia la región en la que apenas figuran nombres geográficos. Más o menos en el centro de esa zona en blanco, descubrirás una pequeña constelación de puntos que se extienden hacia el sur y están unidos por una fina línea roja. Son los oasis de Baja-rilla, Farafra, Dakhla y Kharga; y la línea es la carretera de tercera que los une con el río. A primera vista, parecen los únicos signos de población de un inmenso cajón de arena. Pero si sigues avanzando hacia el oeste, encontrarás otro punto en medio de ese vacío; un punto que se encuentra sólo a unos centímetros de la frontera libia. Este punto destaca por su aislamiento. No hay nada alrededor. Flota solitario en un árido yermo, separado del resto del país. Te llama la atención porque parece imposible que en un lugar tan solitario pueda existir alguna forma de orden social. ¿ Existirá realmente vida en este lugar llamado Siwa?
Más allá de las Pirámides – Douglas Kennedy