Tres semanas en China, por libre
Consejos imprescindibles
Agosto, 2024 — China, un país que abarca una extensión impresionante (¡casi 19 veces el tamaño de España!), con una historia marcada por tragedias y un hermetismo tradicional frente al mundo occidental, es sin duda uno de destino fascinante. Sin embargo, organizar un viaje por cuenta propia, sin la intermediación de agencias, y en una primera visita al país puede acarrear una dificultad considerable. En esta guía, comparto mis aprendizajes y recomendaciones para viajar al gigante asiático, abordando aspectos clave como la mejor época para visitar, el proceso de obtención del visado para ciudadanos españoles (en caso de ser necesario), mi itinerario sugerido, y cuestiones relacionadas con el dinero y los pagos. Además, detallo el presupuesto de nuestro viaje, desglosado por conceptos.
Monjes comiendo en Shangri-La
Cuándo viajar a China
Este punto me parece crucial. Antes de nuestro viaje, había leído que China es un país que se puede visitar en cualquier época del año, y aunque es cierto que, debido a su vasta extensión, puedes encontrar todo tipo de climas, creo que hay aspectos importantes que conviene tener en cuenta. Nosotros viajamos en agosto, por ser nuestro período vacacional en el trabajo, pero no lo recomendaría en absoluto. Si pudiera cambiar un solo aspecto de nuestro viaje, sería, sin duda, la elección de las fechas. China es un país extremadamente poblado, y a los chinos les encanta hacer turismo interno, siendo agosto su principal mes de vacaciones. La única zona en la que no experimentamos la masificación fue en el Tíbet, pero ahí nos afectó otro factor: el monzón, que se extiende de mediados de junio a mediados de septiembre, aumentando la probabilidad de días nublados o lluvias intensas. Estas lluvias no solo afectan el clima, sino que provocan deslizamientos de tierra, que pueden cortar carreteras y representar un riesgo considerable. De nuestra semana en el Tíbet, tuvimos mal tiempo durante tres días y medio, y uno de esos días lo pasamos entero en el coche porque una carretera principal estaba cerrada debido a un deslizamiento de tierra en la montaña. Justo la semana anterior a nuestro viaje, las lluvias habían causado un grave accidente en el que una montaña sepultó literalmente un barrio en las afueras de Kanding y destruyó un túnel de varios kilómetros que atravesaba la montaña.
Visado para China
En el 2024, los titulares de pasaporte ordinario español que vayan a hacer turismo en China están exentos de visado para estancias que no excedan los 15 días. En el momento de escribir esta guía (agosto 2024) está confirmado que esta exención de visado se mantendrá hasta las 24 horas del 31 de diciembre de 2025, aunque muchos apuntan a que será prorrogada a futuro. En el caso de Hong Kong y Macao, los ciudadanos con pasaporte español no necesitan visado para viajes de turismo en el caso de estancias no superiores a los 90 días en cada región.
Para estancias de turismo superiores a 15 días (como nuestro caso) es preciso solicitar visado para viajar a China y ojo, porque en el momento de escribir esta guía, la opción de solicitar un visado online no está disponible. A continuación expongo mi experiencia relacionada con la obtención del visado a China, aunque mi recomendación es que accedas a la web del centro de visados en Madrid para acceder a la última información disponible sobre este tema. En agosto de 2024, solo hay un centro de visado para China abierto en España y se encuentra en Madrid (el centro de Barcelona está cerrado y no se sabe si reabrirá o cuando); el visado se puede pedir con una cita presencial (en Madrid) o por correo (normal o exprés). Desde el centro de visado recomiendan pedir el visado unos dos meses antes del viaje y nunca con más antelación de tres meses y menos de uno antes de viajar. En nuestro caso realizamos la solicitud a través de un formulario que había que rellenar e imprimir (disponible aquí), y la enviamos junto con los vuelos de avión, la reserva de hoteles, una fotografía y los pasaportes. Una vez recibidos nuestros documentos en Madrid, tardaron unos tres días en ponerse en contacto con nosotros por email para solicitar el pago de las tasas del visado (125 EUR por persona). Una vez enviado el comprobante de pago (esto sí se puede hacer por correo electrónico), expidieron el visado, que queda pegado al pasaporte, y enviaron el mismo de vuelta. En nuestro caso el proceso al completo duró unas dos semanas, aunque lo cierto es que ellos no se comprometen a tenerlo en menos de un mes desde recibida la solicitud, de ahí que recomiende realizar este trámite con tiempo.
El Gran Buda de Leshan
Para estancias de turismo superiores a 15 días (como nuestro caso) es preciso solicitar visado para viajar a China y ojo, porque en el momento de escribir esta guía, la opción de solicitar un visado online no está disponible. A continuación expongo mi experiencia relacionada con la obtención del visado a China, aunque mi recomendación es que accedas a la web del centro de visados en Madrid para acceder a la última información disponible sobre este tema. En agosto de 2024, solo hay un centro de visado para China abierto en España y se encuentra en Madrid (el centro de Barcelona está cerrado y no se sabe si reabrirá o cuando); el visado se puede pedir con una cita presencial (en Madrid) o por correo (normal o exprés).
El Gran Buda de Leshan
Desde el centro de visado recomiendan pedir el visado unos dos meses antes del viaje y nunca con más antelación de tres meses y menos de uno antes de viajar. En nuestro caso realizamos la solicitud a través de un formulario que había que rellenar e imprimir (disponible aquí), y la enviamos junto con los vuelos de avión, la reserva de hoteles, una fotografía y los pasaportes. Una vez recibidos nuestros documentos en Madrid, tardaron unos tres días en ponerse en contacto con nosotros por email para solicitar el pago de las tasas del visado (125 EUR por persona). Una vez enviado el comprobante de pago (esto sí se puede hacer por correo electrónico), expidieron el visado, que queda pegado al pasaporte, y enviaron el mismo de vuelta. En nuestro caso el proceso al completo duró unas dos semanas, aunque lo cierto es que ellos no se comprometen a tenerlo en menos de un mes desde recibida la solicitud, de ahí que recomiende realizar este trámite con tiempo.
Jet Lag en China (o cómo escapar de él)
La diferencia horaria entre España y China es de seis horas durante el horario de verano y de siete horas en invierno (China no realiza cambio de horario desde 1991). Este tema me preocupaba, ya que temía pasar los primeros días del viaje completamente agotada por el jet lag. Nuestro vuelo aterrizaba en Shanghai a las nueve de la mañana hora local, equivalentes a las tres de la madrugada en España. Con idea de intentar mitigar el cambio horario, en los días previos al viaje, decidimos comenzar nuestras jornadas a las seis (mediodía en China). El día del vuelo nos levantamos a las cinco de la madrugada, a pesar de que el vuelo no salía hasta las 11:30, y durante el trayecto tratamos de dormir lo máximo posible. Gracias a todas estas medidas, tengo que admitir que no tuvimos el más mínimo problema de cansancio por jet lag.
Black Dragon Pool en Lijiang
En El Cairo también hay un muy buen sistema de metro que además de barato (5 EGY por trayecto) evita los atascos de la ciudad. Nosotros tomamos el metro para ir de la Plaza Tahrir al Barrio Copto y apenas tardamos quince minutos en un trayecto que en taxi nos habría tomado una media hora. ¡Importante! Los metros tienen vagones mixtos y vagones exclusivos de mujeres. Es importante prestar atención para que ningún hombre entre por equivocación en el vagón de mujeres.
Itinerario
Es importante remarcar que este itinerario deja atrás lugares tan emblemáticos como la Ciudad Prohibida en Pekín, la Gran Muralla China o los Guerreros de Terracota en Xi’an. Esta elección es deliberada, pues nuestra intención era tratar de escapar a la masificación de agosto en China. Tras coincidir con una pareja de italianos en Chengdu, y conocer su experiencia de primera mano en estos lugares, no pudimos sino reafirmarnos de haber tomado la elección correcta.
Día 1. Vuelo de Barcelona a Shanghai con escala en Amsterdam.
Día 2. Llegada a Shanghai a las 9.25 de la mañana. Nos alojamos junto a Nanjing East Road y dedicamos el primer día a dar paseos por esta zona peatonal de la ciudad desde donde se puede observar el increíble skyline del Bund.
Día 3. Visitamos Shanghai: Los jardines y el Mercado de Yuyuan, Xintiandi y el Templo del Buda de Jade. A las 21.35 tomamos un vuelo a Chengdu.
Día 4. Visitamos Chengdu: el Templo de Wuhuo, las calles peatonales de Jinli (junto al Templo Wuhou) y Kuanzhai Alley (cerca del Parque del Pueblo), el Monasterio de Wenshu y de Qingyang Gong, el Parque del Pueblo y de la Cultura. Por la tarde vamos a la ópera, una de las mejores actividades que hacer en Chengdu, donde disfrutamos del espectáculo como locales, con té de jazmín y pipas de girasol.
Día 5. Nos despertamos a las 5.15 para desplazarnos al Buda de Leshan y realizar la visita antes de que el lugar se masifique. Pasamos la mañana paseando por el complejo y volvemos a Chendgu a media tarde. Cenamos en un Hot Spot delicioso con amigos locales que viven en la ciudad.
Monasterio en Tagong
Día 1. Vuelo de Barcelona a Shanghai con escala en Amsterdam.
Día 2. Llegada a Shanghai a las 9.25 de la mañana. Nos alojamos junto a Nanjing East Road y dedicamos el primer día a dar paseos por esta zona peatonal de la ciudad desde donde se puede observar el increíble skyline del Bund.
Día 3. Visitamos Shanghai: Los jardines y el Mercado de Yuyuan, Xintiandi y el Templo del Buda de Jade. A las 21.35 tomamos un vuelo a Chengdu.
Día 4. Visitamos Chengdu: el Templo de Wuhuo, las calles peatonales de Jinli (junto al Templo Wuhou) y Kuanzhai Alley (cerca del Parque del Pueblo), el Monasterio de Wenshu y de Qingyang Gong, el Parque del Pueblo y de la Cultura. Por la tarde vamos a la ópera, una de las mejores actividades que
Monasterio en Tagong
hacer en Chengdu, donde disfrutamos del espectáculo como locales, con té de jazmín y pipas de girasol.
Día 5. Nos despertamos a las 5.15 para desplazarnos al Buda de Leshan y realizar la visita antes de que el lugar se masifique. Pasamos la mañana paseando por el complejo y volvemos a Chendgu a media tarde. Cenamos en un Hot Spot delicioso con amigos locales que viven en la ciudad.
Día 9. Ruta hasta Litang, el mayor centro de culto budista que visitamos en la zona. (Si bien este era el plan original el desprendimiento de una montaña nos dejó bloqueados en una carretera, ¡durante más de 16 horas!)
Día 10. Visita de los monasterios de Litang. Ruta hasta Yading.
Día 11. Excursión de hiking en Yading.
Día 12. Visita de los monasterios de Rewusi y Dongzhulin y llegada a Shangri-Là. Pasamos por Qingdezhen, un pueblo entre montañas con una hermosa arquitectura. La carretera de Derong hasta Shangri-Là discurre por un hermoso cañón con unas vistas alucinantes. Hay varios miradores sobre el río Yangtze.
Día 13. Visita de Shangri-Là y el monasterio de Songzanglin.
Día 14. Tomamos un tren hasta Lijiang. Visitamos el casco antiguo de Lijiang, el Black Dragon Pool, la mansión de Mu Fu y el Wangu Pavilion.
Día 15. Visitamos dos pueblos cercanos a Lijiang: Shuhe y Baisha Ancient Towns. Al atardecer vemos el espectáculo de música naxi en la Asociación Cultural de Música de Lijiang.
Día 16. Tomamos un vuelo a Guilin y de allí nos desplazamos a Yangshuo.
Día 17. Ruta en bicicleta a lo largo del río Yulong.
Día 18. Ruta en moto eléctrica por Yangshuo. Subimos al mirador de la montaña de la Media Luna para disfrutar las vistas y visitamos el gran árbol del Banyan.
Día 19. Tomamos un autobús directo de Yangshuo a los arrozales de Dazhai. Hacemos una caminata para visitar dos de los tres miradores de los arrozales Longji.
Día 20. Visitamos el tercer mirador de los arrozales Longji. Después de comer tomamos un taxi hasta el aeropuerto de Guilin y de allí volamos a Shanghai.
Día 21. Visitamos Shanghai: paseamos por el barrio del French Concession (Tianzifang, las mansiones de Sinan, el parque de Fuxing, la avenida Middle Huaihai, el Parque de la Cultura y el Templo Jing’an). Vemos el atardecer en un rooftop en el Bund.
Día 22. Tomamos el vuelo de regreso a Barcelona.
Templo de Wuhou en Chengdu
Cómo moverte en China
Como se puede ver en el itinerario que diseñamos y a causa de las largas distancias recorridas, en nuestro caso tiramos muchísimo del uso de aviones. Sin embargo, mi experiencia con el tren de Shangri-La a Lijiang fue buenísima, y creo que los trenes de alta velocidad son una gran opción para distancias cortas o medias, siendo poco viable para las distancias que nosotros recorrimos: de Shanghai a Chengdu (14 horas), de Shangri-La a Guilin (12 horas) o de Guilin a Shanghai (nueve horas). En estos casos recomiendo avión.
La venta de billetes de tren en China se habilita solo con 15 días de antelación, pero Trip.com permite hacer reservas con anticipación. Así, cuando los billetes estén disponibles, la plataforma se encarga de comprarlos automáticamente. Recomiendo esta guía para entender los tipos de billetes de tren disponibles. En la mayoría de los casos, no se emite un billete físico; solo recibirás una confirmación. Para abordar, simplemente debes mostrar tu pasaporte en el control de seguridad de la estación, donde registran a los pasajeros antes de permitir el acceso al andén. En el suelo del andén, se indican los asientos por vagones: es importante abordar al tren por la puerta indicada en el suelo, según el asiento y el vagón de la reserva. Recomiendo usar WeChat para traducir las pantallas de información en las estaciones, ya que todo está indicado exclusivamente en chino.
Tagong, región del Kham tibetano
Comida en China
No puedo negarlo: mis expectativas sobre la comida en este viaje a China eran muy altas. Sin embargo, la realidad fue bastante diferente. Exceptuando la comida en Shanghái, una megalópolis cosmopolita donde puedes encontrar prácticamente cualquier opción culinaria, y los días en el Tíbet, donde los platos a base de carne de yak y tsampa (dulces a base de harina de cebada) llenaron nuestros estómagos, mi dieta se limitó, en su mayoría, a noodles y arroz frito. Y no podía ser de otra manera. Utilizando WeChat, traducía los menús al inglés, pero de poco servía. Patas de pollo, piel, orejas o lengua de cerdo, vísceras e incluso cerebro de pato eran algunas de las propuestas de comida más comunes en las zonas de China que visitamos y todas ellas con una graduación de picante inimaginable. ¡Una auténtica trampa para el paladar!
Dinero en China
La moneda oficial de China es el yuan (RMB). Mi recomendación es hacerte con una tarjeta de crédito que permita el cambio de divisa de euros a yuanes libre de comisiones, así como permita sacar dinero de cajeros de forma gratuita. Nosotros al viajar siempre utilizamos Revolut y estamos muy contentos, aunque tenemos amigos con la N26 que también dicen estar satisfechos.
Comida en China
No puedo negarlo: mis expectativas sobre la comida en este viaje a China eran muy altas. Sin embargo, la realidad fue bastante diferente.
Tagong, región del Kham tibetano
Exceptuando la comida en Shanghái, una megalópolis cosmopolita donde puedes encontrar prácticamente cualquier opción culinaria, y los días en el Tíbet, donde los platos a base de carne de yak y tsampa (dulces a base de harina de cebada) llenaron nuestros estómagos, mi dieta se limitó, en su mayoría, a noodles y arroz frito. Y no podía ser de otra manera. Utilizando WeChat, traducía los menús al inglés, pero de poco servía. Patas de pollo, piel, orejas o lengua de cerdo, vísceras e incluso cerebro de pato eran algunas de las propuestas de comida más comunes en las zonas de China que visitamos y todas ellas con una graduación de picante inimaginable. ¡Una auténtica trampa para el paladar!
Dinero en China
La moneda oficial de China es el yuan (RMB). Mi recomendación es hacerte con una tarjeta de crédito que permita el cambio de divisa de euros a yuanes libre de comisiones, así como permita sacar dinero de cajeros de forma gratuita. Nosotros al viajar siempre utilizamos Revolut y estamos muy contentos, aunque tenemos amigos con la N26 que también dicen estar satisfechos.
En China, además, es importante remarcar que en la mayoría de lugares no acepta pago con tarjeta de crédito ni en efectivo, siendo las Apps móviles de Alipay y WeChat las que se utilizan para realizar pagos. Ambas Apps tienen un funcionamiento similar y mi recomendación es descargar las dos y tenerlas vinculadas a la tarjeta de crédito de Revolut previamente a iniciar el viaje. Hay dos formas de pagar con estas Apps: o a través del código QR del vendedor, que deberás escanear y añadir manualmente el monto de la compra a realizar; o a través de tu propio código QR que el comerciante escaneará generando el cobro del servicio o producto. Aunque diferentes tiendas utilizan diferentes formas de pago de entre las dos mencionadas, no es difícil entender en cuál se debe usar cuál: aquellas que requieren que sea el cliente quien escanee el QR, tienen este bien visible sobre el mostrador del comercio, junto con el logo de la aplicación que se debe usar para el pago. Mi recomendación es descargar ambas Apps puesto que hay comercios que solo aceptan uno de los dos métodos de pago: o Alipay o WeChat, por ello, tener las dos, te será de ayuda para no tener problemas de pago. Es increíble pero todo se paga con estas dos Apps: incluso las limosnas a los templos o la fruta de puestecillos ambulantes.
Añado, por otra parte, que aunque pocos comercios aceptan el pago en efectivo, sí que es posible sacar dinero de cajeros en China y que hubo dos ocasiones del viaje en que esto nos resultó muy útil: una fue para pagar un billete de autobús en que mi banco (Revolut) trató de validar un pago de WeChat mandándome un código que no me llegaba, y en otra, para pagar a nuestro guía del Tíbet al finalizar el viaje (pues ni WeChat ni Alipay permiten el pago por QR a particulares con tarjetas extranjeras). En nuestro caso sacamos 15,000 yuanes (1,900 EUR) de la sucursal del banco Abcganzi Tibetan Autonomo (en Litang), libre de comisiones. El máximo es de 3,000 yuanes por retirada de dinero hasta un máximo de 20,000 yuanes diarios.
Templo del Buda de Jade
Presupuesto
- Avión Barcelona – Shanghai (ida y vuelta): 690 EUR
- Avión Shanghai – Chengdu: 157 EUR
- Avión Lijiang – Guilin:126 EUR
- Avión Guilin – Shanghai: 128,6 EUR
- Tren Shangri-La – Lijiang: 20 EUR
- Tren Guilin – Yangshuo: 11 EUR
- Autobús Yangshuo – Dazhai: 11,4 EUR
- Taxis: 100 EUR
- Hoteles (14 noches): 358 EUR
- Tour de siete días en el Tíbet con hoteles incluidos: 1,062 EUR
Templo de la Montaña Gongga
Precios de entradas
- Jardines Yuyuan: 30 RMB
- Templo Jing’an: 50 RMB
- Buda de Leshan: 80 RMB
- Qingyang Gong (Green Ram Monastery): 10 RMB
- Espectáculo de ópera Shu Feng Ya Yun Sichuan Opera: 123,5 RMB (hay diferentes precios dependiendo del lugar de los asientos)
- Templo de Wuhou: 50 RMB
- Entrada al Monasterio Songzanglin: 60 RMB
- Entradas Yading: 552 RMB
- Templo Tagong: 20 RMB
- Museo Litang (casa Dalai Lama): 20 RMB
- Música naxi en Lijiang: 80 RMB (depende del asiento)
- Black Dragon Pool: 50 RMB
- Entrada de Mu Maison de Lijiang: 40 RMB
- Wangu Pavilion / Scenic Area Lion Hill: 35 RMB
- Arrozales de Longji: 80 RMB
- Half Moon Mountain y Gran Banyan Tree: 50 RMB
Templo del Buda de Jade
Templo del Buda de Jade
Presupuesto
- Avión Barcelona – Shanghai (ida y vuelta): 690 EUR
- Avión Shanghai – Chengdu: 157 EUR
- Avión Lijiang – Guilin:126 EUR
- Avión Guilin – Shanghai: 128,6 EUR
- Tren Shangri-La – Lijiang: 20 EUR
- Tren Guilin – Yangshuo: 11 EUR
- Autobús Yangshuo – Dazhai: 11,4 EUR
- Taxis: 100 EUR
- Hoteles (14 noches): 358 EUR
- Tour de siete días en el Tíbet con hoteles incluidos: 1,062 EUR
Templo del Buda de Jade
Templo de la Montaña Gongga
Precios de entradas
Shanghai
- Jardines Yuyuan: 30 RMB
- Templo Jing’an: 50 RMB
Chengdu
- Buda de Leshan: 80 RMB
- Qingyang Gong (Green Ram Monastery): 10 RMB
- Espectáculo de ópera Shu Feng Ya Yun Sichuan Opera: 123,5 RMB (hay diferentes precios dependiendo del lugar de los asientos)
- Templo de Wuhou: 50 RMB
Tíbet
- Entrada al Monasterio Songzanglin: 60 RMB
- Entradas Yading: 552 RMB
- Templo Tagong: 20 RMB
- Museo Litang (casa Dalai Lama): 20 RMB
Lijiang:
- Música naxi en Lijiang: 80 RMB (depende del asiento)
- Black Dragon Pool: 50 RMB (entrada válida durante una semana, enseñando el comprobante de pago de Alipay o WeChat)
- Entrada de Mu Maison de Lijiang: 40 RMB
- Wangu Pavilion / Scenic Area Lion Hill: 35 RMB
Guilin:
- Arrozales de Longji: 80 RMB
- Half Moon Mountain y Gran Banyan Tree: 50 RMB
Descubrió parte de su país, y sentía lo mismo que habían experimentado los viajeros que desde el alba de los tiempos se habían aventurado en el Tíbet. Eran imágenes de vastos espacios vacíos hasta de vida vegetal, de rocas fantásticas, de cumbres sobrecogedoras, de horizontes de luz cegadora y de silencios sólo rotos por el viento. Aquel país de titanes y dioses, que ocupa una meseta del tamaño de Europa occidental en el corazón de Asia, parecía pertenecer a otro mundo. Con una altitud media de cuatro mil metros sobre el nivel del mar, la densidad del aire es la mitad que en el resto de la atmósfera del planeta y tres cuartas partes de la humedad se quedan en los territorios que se extienden a los pies de los rebordes montañosos de la altiplanicie. Los siete millones de habitantes del Tíbet son descendientes de tribus nómadas emparentadas con los mongoles. Las montañas de Buda de Javier Moro.
Las Montañas de Buda, Javier Moro